miércoles, 6 de mayo de 2009

EL LENGUADO DE CUATRO OJOS

En un soleado día de Noviembre del año recién pasado, en el que el mar estaba extrañamente quieto, hice una de las mejores pescas desde que estoy en la zona.

Ese día llegué a la playa de Caleta Totoral con mi caña Silstar de 10 pies y mi carrete rotativo ABU Ambassadeur 6500 A. A las 8:30 ya estaba pescando; el mar estaba bajando y dejaba ver claramente el primer escalón en la arena. Me instalé frente al árbol caído, donde la orilla es de ripio y algo de arena, y lancé mi armada de un pejerrey. Por más que lancé, no pasó nada hasta cerca de las 10 de la mañana, casi ya en la decepción.

Sentí un picotón y después un peso sobre la armada. Dejé libre el freno del carrete por unos segundos y después clavé. Al otro lado, sentí una fuerte lucha y con ayuda de las pequeñas olas pude sacar mi primer lenguado, de un color beige, con manchas de color más oscuro.




Unos minutos después saqué otro y otro, hasta completar 9 lindos lenguados, todos con la misma tonalidad, debido a las características del fondo en que se encontraban.

Como la pesca se puso lenta, me corrí hacia la playa de arena, sector que normalmente tiene mucho huiro, pero aprovechando el buen clima me atreví a lanzar.

Al recoger sentí un fuerte tirón y solté el freno. Esperé unos segundos y clavé, pero enseguida noté que era un huiro. Al llegar a la orilla, efectivamente constaté lo anterior. Me quedó la duda si aquel tirón fue un huiro movido por la corriente, o de verdad había un lenguado rondando que picó y soltó, para después enredarme con el huiro.

Lancé el último pejerrey que me quedaba y empecé a recoger lentamente. Sentí un tirón similar al anterior, y luego otro. Tiene que ser lenguado, pensé y bajé la puntera, solté el freno, y conté hasta 20.

Tensé el nylon y clavé. Ahora si traía algo, pude sentir claramente la vibración de la lucha. Aprovechando la ola pude sacarlo a la orilla y me sentí observado, ya que la tonalidad especial y sobre todo el diseño de las manchas ovaladas del lenguado, de fondo amarillo con un círculo central negro, asemejaban un par de ojos extras en la espalda.

Me pareció tan simpático que lo devolví, ….. ¡para ver si otro día lo pesco de nuevo!.