martes, 25 de enero de 2011

PESCA DE LENGUADOS PARA PESCADORES SIN ENTRENAMIENTO


Estimados amigos, después de una larga ausencia del blog por múltiples compromisos profesionales, decidí hacer un esfuerzo y compartir mi experiencia con varios pescadores que hasta el momento no han visto una.

También preferí titular este artículo “Pesca de lenguados para pescadores sin entrenamiento” para no herir los sentimientos de nadie. Porque haberlo llamado “Pesca de lenguados para principiantes” tal vez no hubiera sido lo correcto. Los que tenemos la ventaja de tener el mar a la mano, lógicamente tendremos muchas más oportunidades de aprender, o de mejorar, que aquellos pescadores que sólo lo hacen cuando están de vacaciones.

En efecto, con la perspectiva del tiempo transcurrido, puedo dar fe que si no se tiene el adecuado aprendizaje, es muy difícil tener éxito. Y es que como todo en la vida, un buen profesor por un rato, vale más que varias salidas a pescar solo.

Y antes de empezar, doy las disculpas a todos aquellos que me enseñaron algo y que pudieran pensar que tomé sus ideas y no las plasmé como propia experiencia. La verdad, no obstante, es que no hay mucha diferencia en lo que dice uno u otro pescador; lo principal es aprovechar experiencias ajenas para encontrar el camino propio.


DONDE HABITAN LOS LENGUADOS

Tal vez lo más importante en la pesca de mar es aprender a detectar los sectores donde se encuentran los lenguados: Para hacerlo, hay que pensar como lenguado : al lenguado le interesa protegerse de depredadores, alimentarse con el menor gasto de energía y procrear.

El impulso de procrear es el que lleva a los lenguados a acercarse a las costas y es el que los lleva a agruparse y buscar los mejores lugares en la playa.

Por otro lado, el instinto de conservación es el que los lleva a agruparse con otros lenguados de similar tamaño.

Así las cosas, el lenguado dotado de los dos ojos en un solo lado, se ubica en el fondo de los pozones, o a lo largo de los canalones, mirando hacia arriba y esperando que su comida circule por ahí.


¿Cuáles serán los mejores lugares para el lenguado?. Precisamente aquellos que cumplen la doble función de protegerlo y de alimentarlo sin mayor esfuerzo.

¿Cómo los reconocemos?. Son aquellos lugares de profundidad adecuada, de fondo de arena y aguas no muy claras, con corrientes que arrastren su alimento preferido : el pejerrey.

Estos lugares son los pozones, que se reconocen porque la ola no revienta sino que se diluye, a diferencia de sectores vecinos en los que si revienta la ola. El hecho que una ola que avanza no reviente, significa que el fondo tiene una buena profundidad.



Otros sectores donde se encuentran lenguados es en los canalones, o escalones, que se forman por la rompiente de la ola y que normalmente tienen además una corriente hacia el norte. Los pozones en los que se aprecian huiros y sectores más claros, que significan fondos de arena, también suelen ser buenos, aún a riesgo de perder la armada.

Por último, las aguas cercanas a las rocas que se internan el mar cuyo fondo es de arena y tienen una profundidad adecuada, normalmente son escondite de buenas piezas.



LA ARMADA

Hay varios tipos de armadas, pero mi experiencia personal me hace preferir aquellas de un único anzuelo.

Para pesca de playa, utilizo un anzuelo ubicado más o menos al centro y un plomo de unos 50 gramos al final de la armada.


Para pesca en roca, utilizo un plomo de 30 a 35 gramos ubicado más o menos al centro de la armada, y el anzuelo ubicado al final de la armada, como se indica en la Figura 1. Venden también armadas listas, en las que incluso se puede desplazar la posición del anzuelo.

Para la confección de la armada, utilizo nylon de buena calidad, de 0,45 mm. El anzuelo debe empatarse adicionando un elástico rojo con un alfiler en la punta, fundamental para que la carnada no se suelte con los lanzamientos y recogidas.


COMO ENCARNAR EL PEJERREY

la Figura 2 se muestra la forma de colocar la carnada : primero, se mete el anzuelo por la boca del pejerrey y se saca completamente por las agallas. Enseguida, se ubica el ojo del anzuelo casi a la altura del ojo del pejerrey y con esa medida se clava el anzuelo por el costado del pejerrey, escondiendo el ojo del anzuelo en la agalla del pejerrey. Enseguida, se dan 4 vueltas apretadas del elástico sobre las agallas y dos sobre el hocico, para después devolverse con éste hacia la cabeza, clavando la punta del alfiler en un sector duro, para asegurar que no se corra el anzuelo.

Si el pejerrey es muy grande, se deberá cortar la cabeza en diagonal hacia la aleta pectoral y amarrar el anzuelo de la misma forma anteriormente indicada. Cuando se recoga la armada hasta la orilla, prácticamente no se notará que no tiene cabeza, y es lo mismo que pasa con el lenguado, si tiene hambre tomar{a la carnada igual.

En la medida que el pejerrey quede recto presentará un movimiento natural parecido al nado. Si queda doblado, cuando recojamos la línea, la carnada girará y el lenguado no se interesará.



EL NYLON
En general para todo tipo de pesca, es mejor un nylon monofilamento de 0,35 mm, o un multifilamento equivalente en resistencia. En lo personal, utilizo multifilamento, que presenta las ventajas adicionales de no estirarse, no se pica muy fácil y tampoco se enreda.

EL EQUIPO DE PESCA
Para la pesca del lenguado, en lo personal utilizo una caña liviana de no más de 3 metros. Son recomendables las marcas Exquisite, Berkley Sherrywood y DAM, para plomos de 40 a 100 gramos.
En carretes frontales, recomiendo utilizar aquellos livianos pero resistentes, marcas DAM, Shimano, o ABU.


En lo personal, prefiero utilizar carretes rotativos ABU Ambassadeur modelos 6500 y 7000, porque es mucho más sensible la recogida.



COMO ENGANCHAR UN LENGUADO
No es necesario lanzar tan lejos para capturar un lenguado. En mi caso en particular, más bien me ha pasado que rara vez un lenguado toma la carnada lejos de la costa.
En playas en las que es marcado un canalón (o escalón) principal, que se notará fácilmente por el color más claro del agua y por la forma que circula el agua en la rompiente y en la resaca, los lenguados normalmente se ubican en esa zona.
Sucede a veces que en una playa no se notan aparentemente pozones, o canalones. Esta situación es común en playas de fuerte pendiente. En estos casos el pescador se podrá dar cuenta de la profundidad por la forma de comportarse la armada durante la recogida. Una playa de baja profundidad hará que a poco de recoger la armada toque fondo. Como contrapartida, una playa honda significará sentir la armada nadar sin topar nada, sintiendo la corriente.
Lo que más cuesta en la pesca del lenguado, es precisamente saber si el lenguado tomó la carnada. Y digo "tomar la carnada" porque en rigor el lenguado raras veces tiene una picada franca y violenta como para darse cuenta.
En efecto, lo usual es que durante la recogida el lenguado tome la carnada de las siguientes maneras :
  • se cuelgue de la armada. Esto se siente como un peso en la armada.
  • tome la carnada con tímidos tirones. Esto se siente como tiritones de la línea, como si el plomo topara un fondo arenoso.
  • succione la carnada y se desplace hacia adentro algunos metros para estacionarse nuevamente.
Las dos primeras situaciones son las más usuales y darse cuenta si es un lenguado, o si es el plomo que al avanzar va topando el fondo, es solamente fruto de la experiencia. El consejo al respecto es siempre pensar que es un lenguado.
Después de establecer que es probable que un lenguado haya tomado la carnada, para engancharlo deberá soltarse la línea, contarse hasta 10 o 15 segundos y después tensar lentamente hasta clavar.
La lucha aún para piezas menores es muy entretenida. Para lenguados sobre dos Kg, deberá trabajarse aprovechando la ola para sacar el lenguado hasta la orilla.
En la situación que el lenguado tome la carnada y se pegue una corrida hacia adentro, deberá soltarse el freno y esperar que se estacione, para después proceder al conteo y a la clavada. En este caso, dénlo por seguro que se trata de un lenguado grande.


Y ahí los quiero ver, con un tonto de ocho Kg enganchado...

... seguro que les va a llegar a zumbar el carrete ....

Jorge Thomas
EDITOR