martes, 6 de septiembre de 2011

CARRETE AMBASSADEUR 6500 CS ROCKET TUNEADO : UNA INCREIBLE MEJORA


Cuando decidí partir en la pesca con los carretes rotativos, nunca pensé hasta donde podría llegar mi fanatismo.

Como expliqué en artículos anteriores, cuando decidí probar la pesca del lenguado con carretes rotativos, fue tal la diferencia en sensibilidad y en claridad del pique, que terminé por abandonar los carretes frontales, dejándolos sólo como alternativa para la pesca con señuelos, que por lo demás, pocas veces hago.

Una navegación por internet para chequear que mantenimiento era aconsejable hacerles a los carretes rotativos, me llevó a el excelente foro de pesca http://www.pasionporlapesca.cl/ donde aparte de encontrar la respuesta a mi inquietud, me vi enfrentado al término "tuneo", que en rigor significa "mejorado, o potenciado".

Y dentro de los tuneos disponibles para los carretes ambassadeur de la línea 6500, está el más básico que consiste en cambiar la manilla original por una de ataque, que es más robusta y larga.



Y de los tuneos para lograr mayores distancias está el cambio de rodamientos originales a rodamientos cerámicos, que se traduce en una menor fricción. Por último, el freno monomag, que es un aditamento que se inserta en el carrete y que permite independizarse del ajuste del freno original que depende del peso que se lance.

La desconfianza inicial de hacer o no los tuneos nace de la lógica pregunta ¿pero si son tan buenos los cambios, por qué no venden los carretes originales con las mejoras incorporadas?

Buena pregunta, y me la sigo haciendo. Si bien existen los modelos mejorados, pasa que a Chile, ni a USA llegan estos mejorados, debido a la pesca que se utiliza masivamente en estos modelos estandar. Tengo entendido que los modelos con freno Monomag solamente se comercializan en Inglaterra.

Cuando me decidí a hacer el último tuneo, contacté a Alejandro Astudillo cuyo nick Jano Caster ha trascendido más que su nombre real debido a sus logros deportivos y en lo que nos compete, debido a que realiza unos eficientes tuneos, compartiendo sin problemas los aspectos técnicos que le sean requeridos. El carrete previsto para el tuneo fue un ambassadeur 6500 CS Rocket, al que le instaló manilla de ataque, freno Monomag y además se le cambiaron los rodamientos por cerámicos.



En dicha oportunidad, adquirí también una caña de casting, la única que tengo, para verificar si realmente era más eficiente en el lanzamiento que una caña de spinning. A dicha caña, una Sumax, modelo Kenzaki LKN3002, de 3,0 metros, con 10 pasadores de óxido de titanio, también se le alargó el mango unos 20 cm.



Debido a complicaciones de componentes para el carrete, el tuneo se demoró más de lo que hubiera querido. Por último, cuando llegaron la caña y el carrete, hubo que esperar que pasaran varias semanas de mal tiempo, incluyendo marejadas históricas.

Por ésto es que cuando pude programar una salida para testear los equipos, no me importó estar con una gripe que te encargo, ya que de no salir, lo más probable es que volviera a tocar mal tiempo a la semana siguiente.

Es así que el Sábado 27 de Agosto partí rumbo a Caleta Totoral, mi lugar preferido de pesca, pero al mismo tiempo muy sensible al mal tiempo. Distante a 85 Km de Huasco, esta pequeña playa tiene una pendiente muy empinada, siendo prácticamente un único gran pozón, variando su fondo entre arena y roca. Los pescadores que no la conocen, parten raudos al sector de arena, pero los lenguados están justo en el sector de piedras, en el otro extremo.



Ese día, la pleamar sería a las 9:30 y la bajamar después de las 16:00 horas. A pesar que para la pesca del lenguado no era lo mejor, llegué a destino a las 8:30 y comencé a pescar inmediatamente, con unos pejerreyes congelados de hace más de un año. Detrás mío llegaron 5 pescadores más, que se quedaron en el sector de arena y en las rocas del sector sur.

Yo, en cambio entre las piedras, apronté el equipo para el testeo. Con una armada de un anzuelo y plomo de 50 gramos, regule el monomag disminuyendo el freno tímidamente. Observé la pequeña ola que venía hacia mí y en la resaca lancé con un pequeño latigazo.



El día se presentaba extraordinario, con sol desde temprano; nada de viento y el mar muy tranquilo, a pesar de la marea alta

El lanzamiento resultó espectacular, llegando a zumbar el carrete, pero sin provocar peluca. Como no sentí ninguna picada, me corrí más al Norte, mientras los otros pescadores seguían en la arena.

Como a las 9:30 justo en la pleamar, hice un gran lanzamiento, ayudado por mi caña de casting, de 10 pasadores. Había iniciado recién la recogida cuando sentí como un topón. No podía ser el fondo ya que estaba bastante retirado de la orilla. Solté el freno y esperé unos 20 segundos y clavé .....

Era mi primer lenguado, que sentía como luchaba por liberarse del anzuelo. La caña Sumax Kenzaki marcó el pique con mucha sensibilidad y en la lucha, la sentí bastante flexible, lo que me permitió además sentir muy bien el pez.

El primer lenguado resultó ser de 35 cm de largo y dio buena lucha para ser tan chico.



A las 9:50, en el mismo sector, después de una breve lucha que me hizo pensar en una buena pieza, cayó el segundo que resultó ser de 30 cm y por chico y sano, se devolvió al mar.



A las 10:20 horas, un poco más al Norte, no continué el testeo, más bien seguí con la pesca. De reojo miraba hacia el sector Norte, donde todavía y sin éxito seguían los otros pescadores.

Cuando iniciaba la recogida sentí que algo se colgaba del aparejo, con una delicadeza única. Inmediatamente, solté el freno y esperé 20 segundos. Tensé la línea y ahora si, este si era grande pensé mientras hacia la clavada.

Efectivamente, el lenguado dió buena pelea y en algún momento me sacó sus buenos metros de multifilamento y hasta tuve que esperar una buena ola para que aflojara. Cuando lo fui a recoger, resultó ser una pieza de 45 cm, ni tan grande para tanta lucha.

Pero al examinarlo, me dí cuenta que tenía un trozo de piel menos cerca de la agalla y una marca de una aparente mordida al medio. Al revisar por el otro lado del lenguado, se podía también apreciar una lesión reciente. Como se observa en las fotografías, la única conclusión posible es que mientras traía al lenguado ya enganchado, un depredador intentó llevárselo, y es por eso que en algún minuto sentí una fuerte oposición, no relacionada con el tamaño del pez. ¿Qué depredador fue?. Creo que nunca lo sabré. Porque si era un pez, tiene que haber sido el abuelo de los lenguados.






Seguí pescando mientras otro pescador seguía mis pasos, pero sin éxito. El andaba pescando con señuelo, primero con señuelo tipo jig y después con cuchara Toby.

Así capturé 2 lenguados más: 1 de 35 cm y 1 de 30 cm y, éste último devolviéndose al agua también por chico y por sano.

Eran las 11:30 horas y cuando pensaba que ya estaba más que pagado, mientras recogía sentí la inconfundible picada de un lenguado grande: un tirón fuerte y una arrancada hacia adentro. No me dio tiempo ni de esperar. La picada fue violenta y la lucha inmediata. Varias veces me sacó línea mientras trataba de traerlo a la playa. En una de esas veces se pegó al fondo y es ahí donde pensé que podría ser realmente grande.

Lo que pasó en realidad es que el lenguado era muy astuto, aprovechando la correntada para finalmente refugiarse en uno de los escalones cerca de la orilla. Fue la misma resaca la que lo hizo aflojar y me aproveché de la próxima ola para sacarlo.

Era un hermoso ejemplar, de 50 cm de largo. Se tragó el anzuelo completo. Estaba como para la foto, pero lamentablemente andaba solo así que solamente el lenguado posó para la posteridad.


El grupo de pescadores ya se había ido y solamente quedaban en la playa aquel pescador entusiasta y yo. Emprendí el camino hacia la camioneta con mis 4 lenguados, con la intención de no volver a la pesca, sino para terminar la jornada. Guardé cuidadosamente los lenguados y a última hora decidí volver a la playa y convidarle unos pejerreyes al pescador que quedaba. Y mientras caminaba hacia el, hice un nuevo lanzamiento y a la recogida ... saqué otro.

Ya era grosería pensé, así es que cuando llegué donde el pescador se lo regalé.

Un día soleado y luminoso, con una temperatura agradable, sin viento y con el mar idealmente quieto, para una playa abierta. El carrete tuneado, excelente. La caña de casting, marcadora de piques y con sensibilidad para la lucha con el pez. Las distancias obtenidas en lanzamientos, extraordinarias para carretes rotativos. En resumen, excelente resultado de los equipos testeados y muy buena pesca.


De regreso, el desierto florido me iluminó el camino y en un recodo de este traté de capturar en fotografías el multicolor ambiente y la sensación de paz que es capaz de otorgar la naturaleza. Creo que en algunas fotografías pude lograr plasmar los sentimientos.








Si lo logré, o no, el lector juzgará ....


Crónicas y Fotografías : Jorge Thomas
Editor : Jorge Thomas

lunes, 14 de marzo de 2011

PESCANDO LENGUADOS EN LA PLAYA GRANDE DE HUASCO : Colaboración de Patricio Cortés-Monroy




Por estar cerca del pueblo y tener fácil acceso, la Playa Grande es una playa muy visitada por la gente de Huasco, para descansar, bañarse, jugar a la pelota, o simplemente mirar. Por lo mismo, podría asociarse con contaminación de la playa, de las aguas y en consecuencia nulas posibilidades de pesca. Nada más lejano a la realidad, incluso yo mismo he visto corvinas coleando en medio de los bañistas. Situación que cuesta comprender es que la gente no las vea, pero ahí es donde los pescadores debemos tener claro cuál ha sido nuestro proceso de aprendizaje, no tan solo el aprender a encarnar el anzuelo, a lanzar, o a elegir la mejor parte de la playa, sino que además hemos aprendido a tener un ojo entrenado que se dé cuenta de cualquier alteración en la superficie del agua. Otra situación especial es que en general la zona sur de la Playa Grande es más bien plana, por lo mismo muy apta para bañarse. La zona Norte sin embargo presenta una buena cantidad de pozones, especialmente a partir del sector llamado “Trecho Verde” hasta la el final de la playa, pasado la desembocadura del río Huasco hacia el Norte.



Playa Grande en sector del Faro, en general se observa plana


El experimentado pescador Patricio Cortés-Monroy visitó hace poco la zona Norte de la playa y nos relató su experiencia, que transmitimos a continuación para nuestros lectores : "El 16 de Enero pasado decidí ir a pescar al final de la Playa Grande. El día antes le había preguntado al conocido “Pestaña” que lugar me recomendaba, y me indicó que pasado la desembocadura hacia el Norte. Partí rumbo a Punta Blanca, donde dejé el vehículo. A continuación trepé las dos dunas que separan el camino de la playa. Cuando finalmente llegué a la cumbre de la última duna, estuve tentado en intentar en la pequeña playa de Punta Blanca, la siguiente de la Playa Grande hacia el Norte. No obstante, mi intuición me llevó directo hacia el otro lado, el final de Playa Grande. Como ya eran pasadas las 09:30 horas, me apuré en bajar y me instalé a unos 50 metros del final de la playa, frente a un bonito pozón, que se destacaba por su intenso color verde y porque las olas al llegar a esa zona se diluían, creando una leve turbulencia en la superficie.

Hice un primer lanzamiento y al instante sentí una tomada mientras recogía, hice la debida cuenta hasta 30 y clavé, pero no había nada. Tal vez fue un huiro, pensé, pero volví a lanzar al mismo lugar. Mientras recogía, sentí un peso en la línea y solté el freno. Esta vez sí que tenía que ser un lenguado. Bajé la puntera y conté hasta 30, tensé levemente la línea y clavé.

Esta vez si que había un lenguado. No muy grande, pero igual salvaba el almuerzo. De unos 40 cms, resultó ser más chico que lo que parecía por la lucha que dio.

Donde hay uno, hay otro dicen, por lo que volví a tirar a la misma zona. No alcancé a recoger mucho, cuando sentí una violenta picada y una corrida hacia adentro. Este era grande, no había dudas …. Conté nuevamente y tensé con cuidado la línea, no podía cometer ningún error. Cuando clavé, sentí inmediatamente que era un lenguado grande. Me costó más de 15 minutos sacarlo, aprovechando varias olas consecutivas, y sin perder la tensión de la línea en ningún instante, me armé de paciencia hasta que lo saqué. El “Rene”, que andaba pescando corvinas un poco más allá, se acercó para ver mi captura y aproveché para inmortalizar en una foto la extraordinaria pieza."



Patricio Cortés-Monroy con una excelente pieza de 5 Kg, capturada al final de Playa Grande.


Reportaje : Jorge Thomas

Fotografías digitales : Jorge Thomas - "Rene"

Relato : Patricio Cortés-Monroy





Nota del Editor : Esta es la primera colaboración de una serie de reportajes que reflejen las experiencias de nuestros lectores. Esperamos publicar próximamente otros reportajes.

Editor : Jorge Thomas




martes, 25 de enero de 2011

PESCA DE LENGUADOS PARA PESCADORES SIN ENTRENAMIENTO


Estimados amigos, después de una larga ausencia del blog por múltiples compromisos profesionales, decidí hacer un esfuerzo y compartir mi experiencia con varios pescadores que hasta el momento no han visto una.

También preferí titular este artículo “Pesca de lenguados para pescadores sin entrenamiento” para no herir los sentimientos de nadie. Porque haberlo llamado “Pesca de lenguados para principiantes” tal vez no hubiera sido lo correcto. Los que tenemos la ventaja de tener el mar a la mano, lógicamente tendremos muchas más oportunidades de aprender, o de mejorar, que aquellos pescadores que sólo lo hacen cuando están de vacaciones.

En efecto, con la perspectiva del tiempo transcurrido, puedo dar fe que si no se tiene el adecuado aprendizaje, es muy difícil tener éxito. Y es que como todo en la vida, un buen profesor por un rato, vale más que varias salidas a pescar solo.

Y antes de empezar, doy las disculpas a todos aquellos que me enseñaron algo y que pudieran pensar que tomé sus ideas y no las plasmé como propia experiencia. La verdad, no obstante, es que no hay mucha diferencia en lo que dice uno u otro pescador; lo principal es aprovechar experiencias ajenas para encontrar el camino propio.


DONDE HABITAN LOS LENGUADOS

Tal vez lo más importante en la pesca de mar es aprender a detectar los sectores donde se encuentran los lenguados: Para hacerlo, hay que pensar como lenguado : al lenguado le interesa protegerse de depredadores, alimentarse con el menor gasto de energía y procrear.

El impulso de procrear es el que lleva a los lenguados a acercarse a las costas y es el que los lleva a agruparse y buscar los mejores lugares en la playa.

Por otro lado, el instinto de conservación es el que los lleva a agruparse con otros lenguados de similar tamaño.

Así las cosas, el lenguado dotado de los dos ojos en un solo lado, se ubica en el fondo de los pozones, o a lo largo de los canalones, mirando hacia arriba y esperando que su comida circule por ahí.


¿Cuáles serán los mejores lugares para el lenguado?. Precisamente aquellos que cumplen la doble función de protegerlo y de alimentarlo sin mayor esfuerzo.

¿Cómo los reconocemos?. Son aquellos lugares de profundidad adecuada, de fondo de arena y aguas no muy claras, con corrientes que arrastren su alimento preferido : el pejerrey.

Estos lugares son los pozones, que se reconocen porque la ola no revienta sino que se diluye, a diferencia de sectores vecinos en los que si revienta la ola. El hecho que una ola que avanza no reviente, significa que el fondo tiene una buena profundidad.



Otros sectores donde se encuentran lenguados es en los canalones, o escalones, que se forman por la rompiente de la ola y que normalmente tienen además una corriente hacia el norte. Los pozones en los que se aprecian huiros y sectores más claros, que significan fondos de arena, también suelen ser buenos, aún a riesgo de perder la armada.

Por último, las aguas cercanas a las rocas que se internan el mar cuyo fondo es de arena y tienen una profundidad adecuada, normalmente son escondite de buenas piezas.



LA ARMADA

Hay varios tipos de armadas, pero mi experiencia personal me hace preferir aquellas de un único anzuelo.

Para pesca de playa, utilizo un anzuelo ubicado más o menos al centro y un plomo de unos 50 gramos al final de la armada.


Para pesca en roca, utilizo un plomo de 30 a 35 gramos ubicado más o menos al centro de la armada, y el anzuelo ubicado al final de la armada, como se indica en la Figura 1. Venden también armadas listas, en las que incluso se puede desplazar la posición del anzuelo.

Para la confección de la armada, utilizo nylon de buena calidad, de 0,45 mm. El anzuelo debe empatarse adicionando un elástico rojo con un alfiler en la punta, fundamental para que la carnada no se suelte con los lanzamientos y recogidas.


COMO ENCARNAR EL PEJERREY

la Figura 2 se muestra la forma de colocar la carnada : primero, se mete el anzuelo por la boca del pejerrey y se saca completamente por las agallas. Enseguida, se ubica el ojo del anzuelo casi a la altura del ojo del pejerrey y con esa medida se clava el anzuelo por el costado del pejerrey, escondiendo el ojo del anzuelo en la agalla del pejerrey. Enseguida, se dan 4 vueltas apretadas del elástico sobre las agallas y dos sobre el hocico, para después devolverse con éste hacia la cabeza, clavando la punta del alfiler en un sector duro, para asegurar que no se corra el anzuelo.

Si el pejerrey es muy grande, se deberá cortar la cabeza en diagonal hacia la aleta pectoral y amarrar el anzuelo de la misma forma anteriormente indicada. Cuando se recoga la armada hasta la orilla, prácticamente no se notará que no tiene cabeza, y es lo mismo que pasa con el lenguado, si tiene hambre tomar{a la carnada igual.

En la medida que el pejerrey quede recto presentará un movimiento natural parecido al nado. Si queda doblado, cuando recojamos la línea, la carnada girará y el lenguado no se interesará.



EL NYLON
En general para todo tipo de pesca, es mejor un nylon monofilamento de 0,35 mm, o un multifilamento equivalente en resistencia. En lo personal, utilizo multifilamento, que presenta las ventajas adicionales de no estirarse, no se pica muy fácil y tampoco se enreda.

EL EQUIPO DE PESCA
Para la pesca del lenguado, en lo personal utilizo una caña liviana de no más de 3 metros. Son recomendables las marcas Exquisite, Berkley Sherrywood y DAM, para plomos de 40 a 100 gramos.
En carretes frontales, recomiendo utilizar aquellos livianos pero resistentes, marcas DAM, Shimano, o ABU.


En lo personal, prefiero utilizar carretes rotativos ABU Ambassadeur modelos 6500 y 7000, porque es mucho más sensible la recogida.



COMO ENGANCHAR UN LENGUADO
No es necesario lanzar tan lejos para capturar un lenguado. En mi caso en particular, más bien me ha pasado que rara vez un lenguado toma la carnada lejos de la costa.
En playas en las que es marcado un canalón (o escalón) principal, que se notará fácilmente por el color más claro del agua y por la forma que circula el agua en la rompiente y en la resaca, los lenguados normalmente se ubican en esa zona.
Sucede a veces que en una playa no se notan aparentemente pozones, o canalones. Esta situación es común en playas de fuerte pendiente. En estos casos el pescador se podrá dar cuenta de la profundidad por la forma de comportarse la armada durante la recogida. Una playa de baja profundidad hará que a poco de recoger la armada toque fondo. Como contrapartida, una playa honda significará sentir la armada nadar sin topar nada, sintiendo la corriente.
Lo que más cuesta en la pesca del lenguado, es precisamente saber si el lenguado tomó la carnada. Y digo "tomar la carnada" porque en rigor el lenguado raras veces tiene una picada franca y violenta como para darse cuenta.
En efecto, lo usual es que durante la recogida el lenguado tome la carnada de las siguientes maneras :
  • se cuelgue de la armada. Esto se siente como un peso en la armada.
  • tome la carnada con tímidos tirones. Esto se siente como tiritones de la línea, como si el plomo topara un fondo arenoso.
  • succione la carnada y se desplace hacia adentro algunos metros para estacionarse nuevamente.
Las dos primeras situaciones son las más usuales y darse cuenta si es un lenguado, o si es el plomo que al avanzar va topando el fondo, es solamente fruto de la experiencia. El consejo al respecto es siempre pensar que es un lenguado.
Después de establecer que es probable que un lenguado haya tomado la carnada, para engancharlo deberá soltarse la línea, contarse hasta 10 o 15 segundos y después tensar lentamente hasta clavar.
La lucha aún para piezas menores es muy entretenida. Para lenguados sobre dos Kg, deberá trabajarse aprovechando la ola para sacar el lenguado hasta la orilla.
En la situación que el lenguado tome la carnada y se pegue una corrida hacia adentro, deberá soltarse el freno y esperar que se estacione, para después proceder al conteo y a la clavada. En este caso, dénlo por seguro que se trata de un lenguado grande.


Y ahí los quiero ver, con un tonto de ocho Kg enganchado...

... seguro que les va a llegar a zumbar el carrete ....

Jorge Thomas
EDITOR