En primer lugar, quiero dar mis disculpas a aquellos lectores que durante largos meses ingresaron al blog y encontraron los mismos artículos antiguos. Espero no haberles provocado muchas decepciones y pretendo en adelante hacer las publicaciones más seguidas.
Teniendo claro que este blog busca primero registrar mis experiencias como pescador y también las de aquellos que quieran compartir las propias, segundo a través de ellas permitir que alguien aprenda con mayor rapidez y por último, entretener a la persona que ingrese al blog, me permito a veces partir de cero.
Y parto de cero cuando recibo alguna inquietud básica, y pretendo resolverla a través de este medio.
En mi caso, por ejemplo, cuando me inicié en la pesca de mar, por la lejanía de la costa y sobretodo porque enfrenté mi inquietud de pescador en solitario, al principio me fue muy mal. Y después cuando conocí gente con experiencia, tanto pescadores de cañas como maestros en la pesca artesanal, pude mejorar rápidamente y es por esto que aprovechando la maravilla comunicacional que es internet, espero que los despistados que se inicien en la pesca, tengan alguna compañía.
No obstante, en la línea de mi experiencia personal, del pescador en temporada de vaciones, desesperado por pescar lo que sea, me he ido transformando a pescador habitual, especializándome en lenguados, e investigando también en pescarlos con mosca.
Pero para matar la ansiedad, también me he ido metiendo en el adictivo tema del tuneo de carretes, del mantenimiento de éstos y por último, en la recuperación de cañas viejas.
Y aprovechando mi último pasatiempo, el de recuperar cañas antiguas, he escrito este relato, y lo primero es manifestar que toda la información tanto de internet, como de aquellos que profesionalmente se dedican al tuneo, aconseja no transformar una caña antigua, porque sale más barato comprarse una caña nueva, que además de seguro tendrá mejores prestaciones.
El listado de desventajas que significa tunear una caña antigua es amplio :
- normalmente, tienen otra tecnología: fibra de vidrio o compuestos, versus grafito.
- las cañas antiguas por lo mismo, tienen mayor peso.
- las cañas antiguas generalmente son de acción completa versus las cañas de grafito que más bien son de acción de punta.
- con las cañas antiguas los lanzamientos son de menor distancia (cañas lentas).
- por último, considerando las anillas, el hilo, la resina y los materiales, la transformación sale bastante más cara que el valor de una caña nueva.
Por el comportamiento que le había testeado, me parecía que la puntera era demasiado flexible para el peso de lanzamiento. Por otro lado, quería transformar esta caña de spinning a casting. Desafío adicional porque significaba además cambiar el tipo de anilla.
Para no gastar mucho en anillas nuevas, tuve la suerte de contactar a un amigo que me vendió anillas de cañas de fly fishing, que en forma parcial tienen las mismas anillas de casting.
Y empezó la tarea, sin retorno ...
EXTRACCIÓN DE ANILLAS EXISTENTES
Con un cuchillo cartonero se cortan lateralmente los sectores que amarran las anillas, con lo cual saldrán pedazos del hilo de atado fundido con la resina de recubrimiento. El resto de resinas se saca con ayuda de un elemento sin filo. Otros calientan la unión con secador de pelo, pistola de calor, o encendedor y se supone que sale todo.
Sin embargo no salió todo. Además como la caña estaba muy rayada, en algunos sectores con pérdida de pintura, tuve que optar por lijar la caña completa.
El color natural de la fibra de vidrio es café anaranjado, de modo que la tarea era llegar a ese color en todos los sectores. Fue una ardua tarea lograr el color parejo. Tuve que dejar los sectores de la unión de los tramos en su color original, pero cuadró bien con el color de la fibra.
Puesto que el primer tramo de tres era negro y no lleva anillas, lo dejé del mismo color. Puesto que la caña era de 3,30 m y aprovechando que el primer tramo de la caña tenía un solo diámetro, corté 20 cm en la unión del primer tramo con el segundo y tuve que reconstruir la unión con un refuerzo de hilo y posterior resinado.
ALARGAMIENTO DEL MANGO
El objetivo de cortar el primer tramo en 20 cm en realidad era alargar el mango en los mismos 20 cm. Para alargar el mango, se debe ubicar previamente un trozo de caña viejo cuyo diámetro exterior se aproxime al diámetro interior de nuestra caña.
Ubicado este trozo, se pega con araldit, o similar, dejando en este caso 15 cm de empalme y 20 cm afuera. Puesto que el diámetro al final de la caña resulta menor, se cubre con masking tape para que el recubrimiento posterior del mango resulte en una terminación pareja.
BARNIZADO DE LA CAÑA
Puesto que pintar una caña de fibra de vidrio o de grafito es un tema mayor, aprovechando conocimientos previos, barnicé la caña con barniz de poliuretano (Vitrolux), quedando su apariencia como si fuera de madera, de muy buena presentación.
DETECCIÓN DE LA ESPINA DE LA CAÑA
Aquí otro concepto que aprendí, del cuál no tenía ni idea : se trata de la espina de una caña y de su importancia para la colocación de las anillas.
Dicho en forma simple, las cañas de fibra o de grafito, son construidas enrrollando peliculas de estos materiales en un molde cilíndrico. En este proceso, hay sectores en que se traslapan varias capas de material, que rigidizan su respuesta a la flexión, como se ve en la figura siguiente :
Para localizar la espina de la parte más delgada de una caña, hay que apoyar la base de mayor diámetro sobre una superficie lisa sujentando el extremo más delgado con un dedo y haciendo girar la plama de la otra mano mientras se carga para provocar una flexión como se indica en esta otra figura :
Al avanzar en el giro se podrá notar una resistencia al llegar a un punto y un posterior salto si se sigue girando.
Es este sector, por debajo de la caña (sector en flexión) es el que se conoce como espina. Un excelente artículo para profundizar en el tema se puede encontrar en el siguiente link: http://www.pesca.org.mx/articulos/la_espina.html, del cual se han extraido las dos figuras anteriores.
DISPOSICION DE LAS ANILLAS EN LA CAÑA
En este caso, me interesaba transformar mi vieja caña de spinning en una caña de casting, para lo cual las anillas deben colocarse en el lado opuesto a la espina, que se marca en la caña sobre trozos de masking tape distribuidos en esta.
Las anillas a colocar se muestran en la imagen siguiente :
Para disponer las anillas en la caña previamente hemos marcado la línea central en el lado opuesto de la espina. Lo mejor es ubicar como primera aproximación las anillas en una posición similar a alguna caña de casting existente y fijarlas con masking tape. Posteriormente, armar la caña completa y con un hilo de pescar y una plomada suficiente, crear una flexión en la caña, que dependiendo de la forma en que esta se curve, permitirá establecer si la distribución es la más adecuada, o si debe corregirse la posición de algunas anillas.
En esta caso, se colocaron 9 anillas más la anilla de punta (también conocida como puntera o tiptop), totalizando 10 guías o anillas.
En la siguiente foto se muestra la disposición de las anillas en los tramos de la caña y la preparación de los tramos para la colocación de las anillas, mediante masking tape.
Ahora viene la tarea de colocar las anillas, para lo cual utilicé una machina artesanal emulando a aquellas que usan los fabricantes de cañas. En la imagen siguiente se muestra el atado de una anilla del segundo tramo, utilizando para el manejo del hilo mi bobina para atado de moscas.
En la imagen siguiente se aprecie en detalle la terminación del atado de una anilla. Previamente se ha atado un lazo en el cual se mete el hilo al terminar las vueltas. Posteriormente se tiran los extremos del lazo hasta esconder el hilo.
RECUBRIMIENTO DE LAS ANILLAS CON RESINA EPÓXICA
Puesto que la resina epóxica apropiada para recubrir el hilo de atado sobre las anillas es de dos componentes, se debe mezclar una cantidad mínima hasta conocer el tiempo de fraguado de la mezcla, que además varía con la temperatura ambiente.
Como en otras oportunidades el resinado de las anillas me significó horas de girar manualmente la caña, esta vez decidí construir un elemento que me permitiera girar la caña en forma continua.
Para ésto, investigué en internet y corrí el riesgo de comprar un motor DC de 12V y 2 rpm, el cual monté en una base de madera. Para la pieza que hiciera las veces de mordaza, aproveché la base de una caja plástica de CD y una pieza plástica de una silla en desuso.
En la imagen siguiente se aprecia el motor montado en la base con la mordaza lista para ser usada.
Aplicando la resina con picel con la caña montada en el motor ("finishing motor", o "drying motor" en inglés) se logran terminaciones casi profesionales.
En la siguiente imagen se muestra la caña conectada al motor eléctrico mediante elementos de espuma de pliuretano.
En las imágenes siguientes se muestran detalles de las terminaciones :
Y por último. la caña de tres tramos terminada. Como se observa, el mango lo recubrí en corcho prensado.
EL TESTEO
Y una vez terminada la caña, a probarla ...
El testeo lo hice el 22 de Junio pasado. Un día de mucho frío y de dudosos resultados.
El día amaneció despejado pero en el horizonte se venía un tsunami de nubes, que llegaron en pocos minutos, haciendo más frío el ya frío día.
Partí la jornada de pesca a las 9:00 hrs con la citada caña, de tres tramos, de 3,25 metros de largo, a la cual le uní un carrete LP que también usaba por primera vez, un SUMAX Akita 6000, con multifilamento de 0,25 mm y armada de 50 gramos, con un solo anzuelo y carnada de pejerrey.
Estaba tan frío el ambiente que a pesar de la tranquilidad del mar y las condiciones ideales para pescar, los piques fueron muy escasos. No habían gaviotas ni jotes, solo unas silenciosas bandurrias se paseaban de vez en cuando.
El primer lanzamiento me confirmó la idea de que la caña sería de acción parabólica y de mucha sensibilidad en la punta. El carrete había que sujetarlo, porque tiene un excelente sistema de liberación de los engranajes, haciendo el lanzamiento muy suave y potente al mismo tiempo.
No fue sino hasta las 10:15 hrs que sentí un pequeño peso durante la recogida. No obstante soltar el freno y bajar la puntera, al otro lado de la línea sentí pequeños tirones, que con otra caña no habría sentido.
Inconfundiblemente, era un lenguado que intentaba tragarse la carnada. Lo esperé y finalmente clavé.
La lucha fue más larga de lo esperado, porque con las cañas antiguas, más lentas de acción, la flexión obliga a trabajar un poco más, haciendo todavía más entretenida la captura.
Y no pasó nada más hasta cerca de las 14:30 hrs, en que el gélido día se había convertido en uno tibio y luminoso, casi de primavera.
Fue cando decidí poner un pejerrey XL y al recoger, un respetable lenguado lo tomó con una claro pique y una posterior corrida, seguida de una detención y una serie de tiritones, que me obligó a clavarlo anticipadamente.
Una vez más la caña mostró su alta sensibilidad y la claridad a la hora de discriminar el pique, sintiendo tanto la picada de un lenguado mini, como aquella de un lenguado de más de 1 Kg.
Dada la baja producción de pesca, después del tercer lenguado, bastante chico, me dediqué a descansar y a observar el extraordnario día en que se había convertido aquel que había empezado como oscuro y frío.
Al final del día me quedó la sensación de haber transformado una mediocre caña en una muy buena y sensible. El frío día, que al principio no colaboró con el objetivo, finalmente se transformó en un cálido y abrigado día.
La suma de satisfacciones dejó en mi retina un cálido momento, de aquellos que no se pueden expresar con palabras, de aquellos que no se olvidan y que tal vez con la última foto pueda expresarse....
Efectivamente, tranquilidad y paz, alimento para el espíritu ......
Texto y fotografías : Jorge Thomas