martes, 16 de marzo de 2010

PESCANDO LENGUADOS EN LA CORRIENTE


La playa de Caleta Totoral es de aquellas que pasan por calmadas cuando es lo menos que tienen. En efecto, es de aquellas playas en que la pendiente desde la orilla hacia adentro es muy pronunciada. Por esto es que de lejos se ve con una pequeña ola y pasa por tranquila.

No obstante, cuando uno se acerca a la orilla podrá darse cuenta que salvo en el sector Sur, donde domina la arena, el resto presenta una fuerte pendiente. Cuando el mar está bueno, las condiciones de pesca son ideales, buena profundidad, casi toda la playa es un sólo canalón, o a veces hay pozones de orilla muy próximos unos de otros.

Pero cuando hay cambio de marea, prácticamente hay que salir arrancando. En el sector Norte con marea alta y el mar regular, hay que pararse a pescar sobre los montículos de piedra que forma la corriente frente a los pozones. El meterse al agua es un riesgo innecesario.

Como me habían advertido que el mar estaba muy golpeador el día antes, el Sábado 13 de Marzo partí hacia Caleta Totoral no con muchas esperanzas. Los recuerdos de la alerta de tsunami del día 10 de Marzo en Huasco, agregaban una pizca de nerviosismo extra.

Llegué a la playa justo dos horas y media antes de la alta, a priori condición no muy favorable para el lenguado. A medida que se acercaba la alta, el mar se ponía cada vez más golpeador. Partí con equipo mosquero constituido por caña G.Loomis # 8 y línea floating Sage #10, no obstante, la fuerte corriente no dejaba trabajar la línea.

Cambié entonces a línea sinking TS350 y pude obtener un mejor control de lanzamiento y de la recogida. A pesar de ésto, no tuve ninguna tomada, solo falsas picadas de huiros. Como no quise arriesgar a que mi línea se enredara en un huiro XXXL como los que circulaban de Sur a Norte, decidí cambiar a equipo tradicional.

Para pesca tradicional utilizo una caña Berkley Cherrywood, de 2.70 m y carrete Abu Ambassadeur 6500A, con multifilamento de 0.32 mm. Por último, como carnada pejerrey de río en una armada de un solo anzuelo y plomo de 50 gr.

Eran ya las 13:30 horas cuando retomé la pesca, faltando casi cuatro horas para la baja, pero el fanatismo pudo más y me dispusé a lanzar en el sector de piedras más cercano al sur, ya que no se por que motivo, los lenguados en esta playa prefieren la zona de mayor corriente.

El recién salido sol permitía distinguir los sectores de arena, de un marcado verde esmeralda de aquellos más oscuros que albergaban los huiros en el fondo. Traté de dirigir mis lances hacia el límite de la arena y los huiros para después recoger pausadamente aprovechando la fuerte corriente hacia adentro.

Por los pozones existentes, la iluminación y lo revuelto del mar, era claro que tenían que haber lenguados. No obstante, ni una picada, solamente huiros. Eran como las 14 horas cuando sentí una picada y bajé la caña para permitir que el lenguado se tragara el pejerrey, pero un tirón violento interrumpió el conteo.

Al principio me entusiasmé pero al instante me dí cuenta que un enorme huiro se había enredado en la línea, muy cerca de la orilla. Aprovechando una fuerte ola, pude arrastrarlo a la orilla y mientras lo desenredaba, sentí que algo se llevaba la línea hacia adentro. Me apuré en desenredar el lío y empecé a recoger....

Era otro huiro pero más chico, pero igual sentía algo que luchaba.

Al recoger otro poco pude ver el huiro que venía ......

Y un poco más atrás venía un lenguado no menor, de 35 cm. Con la historia del huiro se había tragado el anzuelo hasta los alamitos ....


Bonito lenguado de 35 cm, pescado con pejerrey

Después de la cirugía para sacarle el anzuelo, lo fui a lavar y cooperé, porque con un fuerte salto se despidió con la fuerte resaca.

Me corrí hacia el sur y la corriente y el viento que se asomó, impedían meterse al agua. Como a las 14:40 horas en un pozón de fuerte corriente sentí el fuerte picotón y a pesar que conté, sentía claramente como el lenguado estaba procesando el pejerrey. Lo aguanté un poco y lo clavé.

Me sacó un poco de línea y siguió luchando por unos minutos. Parecía grande por lo que lo aguanté y aproveché la ola para sacarlo a la orilla. Dio buena pelea para ser un lenguado de 42 cm.



Bonito y robusto lenguado, criado en las fuertes correntadas. Midió 42 cm, pero luchó como de 60 cm.


Y cuando le estaba sacando la foto, los ojos que me parecieron amarillos, se desplazaron hacia atrás como mirando la cámara que se acercaba. Puesto que no había observado antes este comportamiento algo me hizo click y como tampoco era grande, lo devolví. Al ponerlo en el agua y soltarle la cola, dio un pequeño salto hacia afuera del agua antes de perderse en mar, cuyo color para el lenguado se transformó en verde esperanza.


Los vivaces y amarillos ojos de este ejemplar, ganaron mi respeto, y su libertad.


Devolviéndome hacia el Sur, enganché otros dos lenguados más, como de 30 cm, que gustosos se fueron de vuelta al agua.

En total, pesqué cuatro lenguados aunque el último salió a las 16:30 horas, justo en la baja. Teóricamente era la mejor hora para seguir pescando, pero el viento y la fuerte corriente no opinaban lo mismo.

Finalmente casi por reflejo tiré una vez más y recogí rápidamente. Y ahí me dí cuenta que las capturas habían sido cinco ....



En efecto, enganchado en la carnada venía un pequeñín que no se que era exactamente, pero parece un tomollo, de unos 4.5 cm de largo.
Como conclusión, después de tantas jornadas de verano sin éxito, parece que lo mejor es pescar sin turistas, y ojalá en vísperas de tsunami, con la playa para uno solo...

Jorge Thomas
Editor
Crónicas y Fotografías



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola que tal, mi nombre es Francisco y me encanto tu reporte, estuve en esa playa un par de veces siempre hubo pesca de lenguado y una vez en la noche se formo un chapaleo gigantesco, pescamos corvinillas, canques, jureles, sierras, las sardinas varadas en la orilla de la playa un espectaculo sin igual.
Creo que esta playita tiene algo que llama al pescador, es preciosa, hay buena pesca y ademas se puede acampar en el lado norte sin problema alguno, ademas de bucear un poquito tambien.

Como comentario extra: El pececillo que pescate o enganchaste de suerte en el ultimo tiro es una Borrachilla o tambien llamado Chalaco.