
En artículos anteriores hemos tratado el tema del poblamiento de América (http://clubdepescapiranhas.blogspot.com/2008/02/origen-de-los-primeros-habitantes-de.html) y del asentamiento de los primeros habitantes de la costa chilena (http://clubdepescapiranhas.blogspot.com/2008/02/los-primeros-pescadores-de-chile.html).
En primer lugar, cabe hacer la aclaración que a pesar que los habitantes de la costa que se dedicaban principalmente a la pesca fueron denominados genéricamente como Changos, en realidad pertenecieron a diferentes etnias, que aprovecharon los recursos marinos mediante el desarrollo de tecnología específica. De hecho la denominación Chango significa "hombre de los conchales" y reúne a todas aquellas comunidades que apilaban los desechos en un lugar específico.
Por otro lado, a diferencia de otras regiones, como las Primera y Segunda por el Norte, y las Séptima, Octava y Décima por el Sur, en la zona de Huasco no existe un programa de investigación arqueológica. Siendo esta una zona muy rica en sitios arqueológicos costeros, tal acción se traduce en la proliferación de personas que explotan económicamente los hallazgos personales, con el consecuente daño al patrimonio histórico.
En la zona de Huasco, los Changos se dedicaban principalmente a la pesca de orilla, la recolección de mariscos y también a la caza del Guanaco. Esta afirmación puede hacerse a partir de los testimonios arqueológicos encontrados en la zona, como anzuelos, puntas de flecha y herramientas de hueso.
Recientemente, he tenido acceso a elementos que reflejan el grado de tecnología alcanzado por los Changos. Dada la abundancia de puntas de flecha construidas a partir del manejo de rocas con herramientas para producir cantos filosos, junto a anzuelos y “plomadas”, reflejan que los primeros habitantes aprovechaban tanto la riqueza marina, como la presencia de guanacos que circulaban por las quebradas.
Como testimonio del grado tecnológico alcanzado por los Changos en el ámbito de la pesca, destacan dos armadas de pesca constituidas por anzuelos de cobre nativo y plomadas de roca, sorprendentemente parecidas a las que utilizamos hoy.

Cabe destacar también la preciosa gama de puntas de flecha, construidas de basalto, dacitas, e incluso de cuarzo.
En basurales dejados por asentamientos humanos paleolíticos de más al Norte, comúnmente llamados conchales, se han encontrado evidencias de que se alimentaron de corvinas, lenguados, jureles, merluzas y sargos. En mariscos, se han encontrado restos de locos, choritos, almejas y machas. En mamíferos se han encontrado restos de guanacos.
Han pasado miles de años y hoy aprovechamos los mismos recursos naturales que utilizaban los Changos, incluso todavía existen aquellos inescrupulosos que organizan caza de guanacos. La costa chilena tiene que ser demasiado rica, porque ha soportado hasta hoy la presión del hombre, sin cuidar ni proteger nada. Prohibir no significa proteger, si no existe un control asociado a tal prohibición.
Ojalá que alguna autoridad se ilumine y decida preservar la historia primitiva, que permita reconstruir los primeros pasos de aquellos grupos humanos que aprendieron a sobrevivir, desarrollando su propia tecnología para explotar los recursos naturales.
Por último, actualmente se utiliza el término "Chango" en forma despectiva y hasts como insulto. No obstante, si a algún Huasquino le dicen "Chango", seguramente responderá, a mucha honra....