miércoles, 13 de febrero de 2008

LA CORVINA : LUCHADORA A MUERTE



La corvina es un pez perteneciente al Orden de los Perciformes, a la familia Pomadasydae, y a la especie cuyo nombre científico es Cilus gilberti (Abbott, 1899). En el extranjero es conocida como “croacker” o “whitemouth croacker”.

DESCRIPCIÓN ANATÓMICA DEL ADULTO

Es un pez de cuerpo alargado y ligeramente comprimido, cubierto de grandes escamas de tipo otenoídea. En fresco, el cuerpo es de color plateado más oscuro en el dorso. Las hembras miden entre los 60 y 80 cm, tanto la aleta anal como la mitad inferior muestran un color anaranjado suave.

Presenta dos aletas dorsales, la segunda encontrándose inmediatamente por detrás del fin de la primera; la anal es retrasada y terminal en el mismo nivel que la segunda dorsal. Al comienzo de la aleta anal se encuentran dos espinas. Posee poros en el rostro y mentón

Son característicos los ojos de la corvina que parecen pequeños en relación al tamaño de su cabeza. El borde posterior de la mandíbula superior alcanza la proyección de la línea media de la pupila cuando la boca está cerrada; ésta es terminal y oblicua. Los dientes son pequeños, cónicos e irregulares y están presentes en las placas faríngeas superiores e inferiores, dentarios y premaxilares.

La Vejiga gaseosa tiene forma de zanahoria con 18 sacos pequeños a cada lado.

Presenta escamas ctenoides en todo el cuerpo, exceptuando la punta del rostro.

La línea lateral presenta 49 a 51 escamas, contadas desde su inicio hasta el pedúnculo caudal. Hay 10 hileras de escamas sobre la línea lateral y 14 bajo la línea lateral.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Su mayor presencia geográfica abarca la zona comprendida entre Iquique y Chiloé, entre los 20° y 45° latitud sur. Sin embargo, también se han capturado ejemplares en zonas más apartadas como en el Perú y en la duodécima región de Chile.

Su ubicación en cuanto a la profundidad corresponde a la zona sublitoral superior, la cual se extiende desde el límite inferior de las mareas hasta los 20-40 metros de profundidad, justo en el límite donde se desarrollan las grandes algas cafés y los sectores de rompientes, playas arenosas e incluso en aguas mixohalinas (Moreno y Castilla, 1980).

ALIMENTACIÓN

La corvina se alimenta con un amplio espectro alimenticio, mostrando una marcada alternancia en la composición dietaria durante el ciclo anual, destacando en invierno la preferencia por pequeños peces tales como sardinas y anchovetas; en cambio en verano prefiere pequeños crustáceos, tales como misidáceos (pulgas de mar) y decápodos (nape).


TALLAS MÁXIMAS

Los ejemplares adultos de esta especie alcanzan más de 1 m de longitud, con un peso de hasta 50 Kg. En los terminales pesqueros abundan ejemplares de alrededor de 50 cm de largo.

PARÁMETROS DE CRECIMIENTO INDIVIDUAL

La lectura de escamas permite calcular los parámetros de crecimiento de acuerdo a una ecuación empírica (Von Bertalanffy), obteniéndose una longitud máxima de 105,12 cm, la que corresponde a 11,8 Kg de peso máximo. Estos valores se ajustan bien considerando que los valores máximos de longitud reportados en los desembarques son de 99 cm. La edad máxima leída es de 26 años (Chong et al, 2000).

METODOS DE CAPTURA DEPORTIVA

Se captura preferentemente con caña y carrete, o con línea de mano. Para lograr una captura, es esencial encontrar una playa con a lo menos un buen correntón y la marea cercana a la pleamar. Con un mar en buenas condiciones, una adecuada ubicación del sector de correntón y un poco de paciencia, se podrán observar corvinas que asoman sus colas y a veces casi todo el cuerpo, cuando se acercan a la orilla y escarban la arena buscando pulgas de mar (Emerita analoga) y nape (Neotripaea uncinata).

Lo usual es que estas observaciones sean sumamente frustrantes, porque las corvinas llegan a la orilla cuando se conjuga una situación de rompiente muy especial, y no toman ninguna carnada que les caiga cerca. Probablemente prefieran arrancar rápido. Si se tiene suerte y se lanza la carnada cuando vienen acercándose a la playa, es probable que la tomen.

Su carnada preferida indudablemente es el nape y la pulga de mar, aunque muy ocasionalmente se enganchan con pejerrey (ver artículo “Cuando todo lo que podía salir mal, sale mal”, Diciembre 2007).

Las picadas son violentas y los arranques vigorosos. Se debe tener bien regulado el freno ya que de enganchar una corvina grande, puede cortar fácilmente el nylon. La lucha será brutal y lo usual es que la corvina grande llegue prácticamente sin fuerzas a la orilla, porque literalmente lucha hasta la muerte.

Como equipo, en lo personal, utilizo una caña de 3 metros de largo y un nylon de 0.35 mm, este de buena calidad. Un carrete liviano con a lo menos 200 metros de capacidad será apropiado para nuestra captura. Si ha entrado la sardina, o el pejerrey a la costa, o hay actividad de pájaros marinos, probablemente también sea muy efectiva una chispa de metal blanco, de unos 70 a 80 gramos.

Como asiduo pescador de las costas de Huasco, me he podido dar cuenta que no siempre se logran los mejores resultados, sea porque el mar está muy malo, o porque estando bueno, calan espineles en la playa, práctica que está prohibida pero que no obstante, es muy común.


Una excepción a la regla la constituye Antonio Saéz, Profesor del Liceo Industrial de Vallenar, a quien, con chispas diseñadas y construidas por él, he visto sacar corvinas una tras otra, en condiciones de mar muy malas.

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