Un ejemplo de mimetismo es el de las serpientes que son de coloración roja y amarilla, propia de aquellas venenosas, es decir imitan a otra especie para aparentar ser venenosas y evitar ser atacadas por depredadores.
Un ejemplo básico de camuflaje es mediante la inmovilidad y uno más elaborado es agregando además una coloración parecida al entorno, como ocurre con las liebres del ártico, que se confunden con la nieve o el hielo. Esta capacidad de adaptarse al color dominante del hábitat se denomina homocromía (igual color) y muchos casos, sólo se imita un color general.
Un fenómeno específico de homocromía más complejo es el que presenta el lenguado, con el lado oculto sin pigmentación y con el lado expuesto a la luz con una pigmentación más oscura, que no solamente imita un color dominante sino además la textura visual de un fondo arenoso, constituido por múltiples granos de diferentes tamaños y colores.
La creación del camuflaje se efectúa por medio de células especiales ubicadas en diferentes niveles de la dermis, y se denominan cromatósforos.
El camuflaje por cierto no es privativo de los depredadores. Hay especies que se camuflan para no ser devoradas y otras como los depredadores que lo hacen para acechar a sus presas sin ser detectados. Entre éstos últimos, el lenguado es un maestro del camuflaje y si no me creen vean esta fotito......
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